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Mi gato ataca
a mi otro gato:
¿qué puedo hacer?

¿Vives con dos o más gatos? Entonces es probable que una pregunta se te haya cruzado más de una vez por la cabeza: «¿por qué mi gato ataca a mi otro gato?». Aunque no es agradable de presenciar, todo tiene una explicación. En este artículo te contamos cuáles son las causas de esta agresividad y algunos consejos que puedes poner en práctica para que la relación de tus gatos mejore.

¿ES NORMAL QUE MI GATO ATAQUE A MI OTRO GATO?

Lo más probable es que si eres un amante de los gatos convivas con más de uno. Sin embargo, aunque a ti te parezca que compartir tu casa con ellos es maravilloso, a los gatos no les gusta compartir su territorio. De ahí que te preguntes: «¿por qué mi gato ataca a mi otro gato?». Ante esta reflexión, es totalmente normal sentir preocupación cuando uno de tus gatos ataca a otro. La buena noticia es que hay solución y que, con la información correcta y las estrategias adecuadas podrás mejorar la convivencia. Continúa leyendo para descubrir por qué ocurre esto y qué puedes hacer al respecto.

¿POR QUÉ MI GATO ATACA A MI OTRO GATO?

La respuesta a esta pregunta está en la propia naturaleza del gato. Aunque a ti te encante la idea de tener más de un gato en casa, lo cierto es que son animales solitarios y territoriales. Así que la idea de compartir un hogar con otro gato no es lo que más les guste si no ha estado acostumbrado a la presencia de otros gatos. Por eso, si dos o más gatos viven juntos en una casa, pueden establecer entre ellos diferentes tipos de relaciones:

  • Logran una relación cordial entre ellos.
  • Se evitan, hacen como si el otro no existiera.
  • En las ocasiones en las que es imposible evitarse, se dejan llevar por el conflicto.

¿Cuál es la causa de estos conflictos en los gatos? Pueden ser muchas y variadas, por ejemplo:

  • Tus gatos compiten entre ellos por los recursos: la comida, la bandeja de arena o los lugares de descanso.
  • Uno o los dos gatos redirigen su agresividad hacia el otro. Los gatos pueden sentir ansiedad por otros motivos, sin embargo si no la pueden liberar contra la fuente de su estrés, se frustran y la toman con el que tengan más a mano, por lo general otro gato con el que conviven.
  • Tus gatos tienen miedo o sienten la necesidad de emprender un ataque defensivo.
  • Si tus dos gatos son macho y no están castrados, la agresividad entre ellos aumentará en época de celo.
  • Algunos gatos mal socializados no miden su agresividad a la hora de jugar. Pueden tener una actitud de caza y enfocarla ante todo lo que se mueva especialmente otro gato. Este problema lo tienen algunos gatos que, durante la infancia, no aprendieron a socializar correctamente con otros gatos.
  • En ocasiones, si los gatos están enfermos, pueden atacar a otro gato si sienten dolor.

¿QUÉ PUEDO HACER SI MI GATO ATACA A MI OTRO GATO?

Sabemos que resulta violento y puede ser un momento muy angustiante. Si te preguntas: «¿qué puedo hacer si mi gato ataca a mi otro gato?», toma nota. Estas son algunas de las recomendaciones que puedes poner en práctica:

  • Dado que los gatos son animales muy territoriales es importantísimo que cada uno de los gatos que conviven en la misma casa tenga su propio lugar y recursos. Así se evita que compitan entre ellos. Lo mejor es que siempre haya un elemento más de cada cosa. Por ejemplo, si tienes dos gatos en casa, lo mejor es tener tres comederos, tres bandejas de entrada, etc. Además, es conveniente que la zona en la que estén los recursos de los gatos tenga una entrada y una salida.

       • Coloca los platos de comida y bebida separados y en un lugar en el que los gatos puedan ver a otros gatos acercarse. Así, en caso de que sea necesario, pueden huir.
       • Las bandejas de arena deben estar en lugares tranquilos, alejadas de espacios ruidosos o muy transitados.
       • Sitúa las áreas de descanso en lugares altos. Así facilitarás que puedan ver cuando otros gatos se acerquen.
       • Distribuye áreas para que los gatos se escondan.
       • Es importante que haya juguetes suficientes para todos.

  • Otra estrategia es usar un difusor con feromonas sintéticas para gatos, así les ayudas a disminuir sus niveles de estrés.
  • Otra idea es colocar un cascabel en el collar del gato que ataca para que el otro lo oiga cuando se acerque.
  • Si no observas mejoría al poner en práctica las recomendaciones anteriores, puedes ponerte en contacto con un etólogo felino. Te ayudará a encauzar la situación.
  • Muchas veces, es imposible mejorar la relación entre los gatos. En estas circunstancias, lo mejor es realojarlos o mantenerlos en zonas separadas de la casa donde no tengan oportunidad de encontrarse.

¿CÓMO PUEDO MEJORAR LA RELACIÓN ENTRE MIS GATOS?

Cuando te encuentras en la situación de «mi gato ataca a mi otro gato» procura no estresarte. Mantenerse tranquilo es fundamental para intentar una reintroducción lenta. Con ella puedes lograr que se habitúen a la presencia del otro sin forzarlos. Para llevar a cabo la reintroducción, sigue estos pasos:

  • Deja a los gatos en habitaciones separadas sin contacto visual durante un par de días.
  • Frota a cada gato con un pañuelo, en las comisuras de los labios y la cabeza. Después acerca a cada gato el pañuelo del otro. De este modo se olerán y se irán acostumbrando a ese olor.
  • Cuando observes que no reaccionan al olor, ya podrás dejarlos juntos en la misma habitación. Eso sí, supervísalos en todo momento hasta tener la seguridad de que no se atacarán.
  • Cuando se encuentren, deja su comida favorita en diferentes recipientes para que asocien el encuentro con estímulos positivos.

Como ves, es relativamente normal que un gato ataque a otro si viven en la misma casa. Es un problema complejo que puedes solucionar con paciencia y siguiendo estas recomendaciones. Si no observas mejoría, no dudes en contactar con un etólogo; los especialistas en la conducta de los gatos te ayudarán a mejorar la relación de tus gatos. Y si te apasiona la lectura sobre psicología felina te recomendamos este post sobre la agresividad en gatos o este otro sobre el lenguaje de los gatos.

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